Al poniente de la Ciudad de México se consolidó una colonia llena de color y edificaciones modernas que lo cambiaría todo: Santa María la Ribera.
Ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, la colonia Santa María la Ribera nació de la fragmentación de haciendas y pasó de no contar con ningún servicio a ser uno de los barrios más bellos de la ciudad. La Santa María la Ribera es reconocida como el primer fraccionamiento moderno de la ciudad; construida de manera casi simultánea a la Colonia San Rafael, se consolidó como un espacio que albergaría un enorme capital cultural gracias a sus museos, teatros, parques y habitantes.
Aunque a principios de siglo XIX comenzaron a formarse vecindades y negocios alrededor de las haciendas que rodeaban el centro de la Ciudad de México. No fue sino hasta 1861, cuando México apenas se encontraba en sus primeros años como nación independiente y pasaba por la segunda intervención francesa, nació la colonia Santa María, un fraccionamiento urbano pensado para la clase media de la época que desbordaba los límites ya trazados de la capital. Dos años antes se había comenzado su planeación reticular y su venta de terrenos que prontamente fueron convirtiendo terrenos planos y antiguas haciendas en grandes casonas, mercados, iglesias y museos.
En la línea del afrancesamiento de la Ciudad de México, los arquitectos de la colonia se inspiraron en la arquitectura europea, lo cual se vio exacerbado en los tiempos del Porfiriato, famoso por sus construcciones inspiradas en edificios de Europa como fue el caso de Bellas Artes, el Palacio Postal y el Gran Hotel de la Ciudad de México. Poco a poco la colonia se fue convirtiendo un un barrio popular, después de que inquilinos ricos se mudaran a colonias más nuevas como la Del Valle o la Nápoles. Muchas cosas cambiaron en la Santa María y muchos edificios fueron olvidados, abandonados o derrumbados con el tiempo, pero éstos permanecen.
Kiosko Morisco
Llamado así por su parecido a la arquitectura mora, fue diseñado por el ingeniero José Ramón Ibarrola a finales del siglo XIX para representar a México en la Exposición Universal de 1884-1885.
Se instaló al sur de la Alameda Central para luego ser mudado a la Santa María. Hoy en día es uno de los símbolos más reconocibles del barrio, punto de reuniones, sede de eventos artísticos y más.
Museo Universitario del Chopo
Conocido por muchos años como el Palacio de Cristal o como el antiguo Museo de Historia Natural. El edificio que hoy conocemos coloquialmente como “El chopo” fue traído desde Alemania a inicios del siglo XX con una estructura inspirada en el art nouveau. De 1913 a 1964 fungió como museo de historia natural para luego ser convertido en el Museo Universitario del Chopo en el año 1975, un espacio dedicado al arte.
Teatro Sergio Magaña
Lo que algún día fue el Templo de Nuestra Señora de la Salud del Convento de las Siervas María hoy conocemos como el Teatro Sergio Magaña, un recinto construido a finales del siglo XIX. Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas el inmueble fue imputado de la Iglesia y comenzó a ser administrado por la Secretaria de Hacienda. Aunque fue un centro de enseñanza durante algunas décadas y un auditorio durante otras, eventualmente fue remodelado y acondicionado en un teatro y recinto cultural en 1991.