Además de la posibilidad de encontrar objetos hermosos que ya no se hacen (y no se hacen igual), el encanto de los tianguis o bazares de antigüedades está en la propia experiencia. Contrario a un objeto nuevo, cuyo valor es casi inamovible y rebasa al comprador común, el valor que se le da a un objeto usado tiene que ver con una relación más afectuosa con los objetos; con la historia, contexto, el estado emocional del momento…

antiguedades

antiguedades

En la Portales diario se instala un conocido tianguis de chácharas, donde cada visita es la posibilidad de nuevos encuentros. A un par de cuadras se encuentra el Bazar Reto, una bodega grande, toda llena de antigüedades a la venta o a disposición del simple curioso.

antiguedades

Este bazar lo maneja una fundación cristiana que tiene centros de rehabilitación de drogadictos. En la bodega suena una canción infinita de música cristiana y los empleados, que parecen todos hermanos, cantan mientras separan, acomodan, limpian o restauran las chácharas o muebles que la gente dona a la causa.

antiguedades

antiguedades

Si al tianguis de la Portales uno va a chacharear y con suerte encontrar pequeños tesoros, El Reto uno lo visita como a un museo o una casa antigua llena de curiosidades. Sus objetos están casi todos restaurados, perfectamente maqueados. Algunos son extravagancias inesperadas –que sorprendentemente siempre hallan su lugar– o colecciones empedernidas, como la de cajas de cerillos que tienen ahorita. Estamos frente a cosas que revelan lógicas e ideas de otras épocas.

antiguedades

antiguedades

Los precios no son tan bajos como en un tianguis. Incluso hay quienes dicen que los precios se han elevado bastante los últimos años. Lo cierto es que la mayoría de los muebles ya se restauraron y seleccionaron, es decir, están en buenas condiciones. Una visita, más allá de si se va en busca de algo o no, si se compra algo o no, vale mucho la pena.

.

[snippet id=”31032″]

.

Más en local.mx

Hallazgos en el mercado de Av. Cuauhtémoc (una “mini-lagunilla”)

Guía local de pacas y ropa usada en la ciudad

11 hallazgos en El Salado, ese enorme y caótico tianguis en Iztapalapa